A la hora de pintar el recibidor, tenemos dos opciones.
Una de ellas es tratarlo como una estancia más y centrarnos únicamente
en lo que nos apetece ver al llegar a nuestra casa.
Sin embargo, la escasez de metros de las viviendas hace que cada vez
sean menos los metros destinados al recibidor, o que desde él veamos
completamente la estancia contigua. Esto hace que las estancias
visualmente se fusionen, y si optamos por una decoración completamente
diferente en cada una de ellas, tengamos una excesiva sensación de
separación.
Si por el contrario, lo concebimos como la antesala de la siguiente estancia y lo decoramos y pintamos siguiendo el mismo estilo que utilizaremos en la siguiente habitación, conseguiremos que las estancias se unan mostrando una continuidad que hará que nuestra casa parezca mucho más grande.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario